Cuando Javito escuchó el nombre de Amadeo salido de mis labios, me apartó brúscamente de sí. Después me agarró del cuello y me puso contra la pared. Me miraba con los ojos desorbitados y los dedos le temblaban en mi garganta.
-¿Quién es Amadeo?
-El cura. -le dije-.
-Así que ahora estás caliente con el cura...eh?
-Algo así...
Cada vez me apretaba más fuerte, me estaba quitando el aire.
-Pero vos sos mía. ¿Te acordás?
-Claro...c l a r o...-se me entrecortaba la voz.
-¿Y qué te gustaría hacerle al cura? ¿Querés que juguemos como antes?-diciendo eso me soltó.
Entonces lo empujé encima de la cama. Busqué una media y se la puse en la boca. Javito se dejaba hacer. Busqué un cinto. Y Javito se dejaba hacer. Cabalgué, cabalgué como una loca y él se dejaba hacer.
Después de una sesión muy pasional, le dije que se vaya, no vaya a ser que se quede dormido y nos descubran mis viejos.
Salió por donde había entrado.
Yo ya estaba fatigada con semejante día.
Me quedé tirada en la cama y no tenía fuerzas ni para ir al baño a higienizarme.
En eso suena el celular. Un número privado.
-Hola...¿quién habla?
-...
-¿Quién es?
-El padre Amadeo. Disculpá la hora. ¿Te desperté?
-¿Cómo conseguiste mi número?
-Lo saqué del libro de los miembros del Opus Dei...
-¿Qué pasa?
-...-sólo se sentía una especie de sollozo.
Disculpen que me haya demorado con el relato, es que estuve muy ocupada toda la semana con actividades de... la parroquia.
ResponderEliminarJajajaja... Espero que las actividades hayan sido abrumadoramente deliciosas.
ResponderEliminarPobre curita, lo has hecho llorar.
Estaba esperando ansiosamente. Tu historia me está resultando adictiva.
ResponderEliminarEsperaba ansiosamente la continuación. Menos mal que Javito no se lo tomó tan mal.
ResponderEliminarAh osea que era cierto...hay mujeres que se calientan con los curas y yo que me sentía en pecado por tratar de entrever tras las sotanas de las monjas, ¡¡qué alivio!!¡¡todos somos pecadores!!
ResponderEliminarAy Eva...yo no sé si seguir leyendote...¿qué van a decir en mi casa si me descubren? jajjajajaaaa!!! Creo que me está gustando el padre Amadeo...
ResponderEliminarBesossssssss
Mirá el amadeíto, se hacía el modosito.
ResponderEliminarQué manera de trotar la piba.
Besos